COMENZAMOS...

BIENVENIDOS

Aquí estamos de regreso a este bonito rincón dónde poder compartir con vosotros familias, miles de bonitas experiencias que viviéremos en nuestra casita de infantil.

A unos días de comenzar un nuevo curso y en estos días en que preparamos las clases con tanta ilusión y entusiasmo, me pregunto ¿cómo serán mis nuevos alumnos? y es que me muero de ganas por ver vuestras caritas ya y poder comenzar otro inolvidable viaje junto a vosotros, aprendiendo juntos.

Pero como sabéis familias, los primeros días no son fáciles y por eso me gustaría dejaros algunos consejos para estos primeros días en que vuestros hijos e hijas posiblemente llorarán o no querrán venir al cole. 

Aunque esta situación no suele prolongarse demasiado y los niños terminarán por superarla, es necesario saber cómo actuar para evitar que todas las mañanas ocurra el mismo problema.

Lo mejor es que les vayáis preparando antes de que llegue el tan esperado y temido día. Habladle de su colegio y de todas las cosas bonitas y divertidas que va a hacer allí: conocer más niños, jugar con ellos, pintar…

Podéis leerles cuentos sobre niños y niñas que empiezan el cole, papás y mamás que se van a trabajar y vuelven después a recoger a sus hijos, y sobre actividades en el cole. Contadle vuestras propias experiencias cuando empezasteis el colegio o el trabajo. Que vea que vosotros también habéis pasado por lo mismo y que no fue tan malo.

Planteadles la asistencia como una obligación, pero también como un privilegio. Decidle: “¡Qué suerte tienes de ir al colegio, ya verás qué bien te lo pasas allí!”.

Es muy importante que, aunque os dé mucha pena dejar a vuestro hijo el primer día, os vea contentos y confiados. Los niños pequeños son extremadamente sensibles a vuestros estados de ánimo, y si os ve tristes o preocupados, entenderá que le dejáis en un sitio malo para él. 

El primer día intentad llegar puntuales, así verá aparecer a todos los compañeros y no se sentirá tan observado como si se presentara el último.

Mostrad alegría y no alarguéis el momento de la separación. Debéis ser cariñosos y breves, sin excesos, que no parezca que os vais durante 6 meses. Si el niño se pone a llorar o gritar, despedíos rápidamente de él y sin dramatismos, ya que si no, esto afectará más a vuestro hijo y le hará ponerse peor. Si le hacéis demasiado caso, aprenderá que con una rabieta consigue marcharse del cole.

No le prometáis cosas que no podáis cumplir, como “Voy a aparcar el coche y ahora vuelvo”. Si el niño se siente engañado, confiará menos en vosotros y le costará más creerse que el colegio es un buen sitio.

Si al llevarle a casa veis que tiene los ojos rojos de haber llorado durante el día, no le compadezcáis, así sólo conseguiréis que siga llorando para que le vayáis a rescatar. 

Comentadle lo bien que se ha portado y lo orgullosos que estáis de él, remarcando la suerte que tiene de ir al colegio y poder disfrutar tanto.

Tened paciencia ya que todo cambio necesita de un periodo de adaptación y pronto vuestros pequeños acabarán superándolo. 

¡Feliz comienzo de curso!

Vuestra tutora,

Esther García Laso